viernes, 9 de diciembre de 2011

¿Está salvado el Euro?

Conforme veníamos afirmando las probabilidades de desintegración del euro son tan bajas como insignificantes.

Croacia anunció que fue aprobado su ingreso a la Comunidad Económica Europea, proceso que llevará al menos 1 año y medio. Si el euro corriera tanto riesgo de desintegración entonces qué sentido tendría este anuncio.

La Cumbre que se celebra ya tiene resultados interesantes:
  • 23 de los 27 países que forman la UE suscribirán la reforma del tratado;
  • Como era de esperar, Reino Unido se queda afuera de las reformas aunque admite que seguirá participando de la Unión Europea. Suecia, Hungría  y República Checa pedirán la aprobación a sus respectivos parlamentos.
  • La verdadera y más profunda discusión pasa por el pacto fiscal intrasoberanía. Para algunos países esto representa un regalo de soberanía desde los países débiles a los países fuertes de la EuroZona.
Aún con las discusiones que faltan llevar adelante, la superación de la crisis del euro no está garantizada aunque el fin no forma parte de las previsiones.

Puede ocurrir que la moneda comunitaria se devalúe marcadamente contra las demás divisas, fortaleciendo al dólar; el papel del BCE será vital en los meses por venir, máxime si se le otorga el poder paralelo al Banco Central Estadounidense. Eso puede ser una mala noticia para algunos países, principalmente los que dependen de exportaciones de materias primas, pero sólo en el corto plazo. El equilibrio en el mediano plazo encontrará a la economía mundial en mejores condiciones y grados de bienestar respecto del presente.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Euro en etapa de definición

No digo nada nuevo si afirmo que la Zona Euro está pasando por el peor momento de su historia y que el desarrollo de los acontecimientos solo agrega incertidumbre.
Pocas certezas en el horizonte, solamente sabemos que:
  • Alemania y Francia luchan incansablemente para que la zona monetaria no se desintegre y harán el máximo esfuerzo posible;
  • Los cuatro pilares de la comunidad están decididos a mantener la unión y ven la crisis como una oportunidad para profundizar los lazos tanto comerciales como monetarios y fiscales;
  • No es negocio para EEUU que el euro se desintegre por la alta exposición que tienen principalmente en deuda soberana.
En virtud de las certezas debemos intentar entender los movimientos de los países de la zona. Claramente no existe país que pueda más que el mercado en su conjunto, aunque el esfuerzo por aunar intereses sea más que importante.

Estados Unidos está decidido a ayudar. Para ello realiza operaciones de swap (intercambio de divisas) a tasas bajísimas y prolonga el horizonte de los vencimientos.

Los analistas están confundidos porque no logran comprender el precio alto en que se mantiene el euro.

Técnicamente las señales son bajistas para la moneda comunitaria en el mediano plazo (3 meses) pero cambiarán una vez que la crisis de la deuda se perciba como superable.

Más allá de los agoreros que, por propios intereses, predicen el fin de la moneda, no se ven razones fundamentales para ser tan determinantes, aunque sí se puede dar el escenario en el que países pequeños puedan abandonar el sistema monetario y restaurar sus propias monedas. Una reestructuración de la zona monetaria no implica el fin de la moneda y hasta puede ser una buena noticia para la economía mundial, aunque no deseable para las autoridades.