domingo, 19 de agosto de 2012

Ro...Ro...Ro... Rodrigazo carajo... ¡Mierda!

Solamente la soja mantiene al enfermo con respirador. La entrada de divisas que provoca el precio del yuyito permite mantener los riesgos de desborde controlados.
Ya son tres las provincias que reclaman o reclamarán ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación la devolución del 15% que retiene la Nación para financiar la Anses. El acuerdo que se firmó al momento de pasar de un sistema jubilatorio de reparto o público a uno mixto está caduco... porque las AFJPs ya no existen.

Como vengo insistiendo hace más de un año, el Rodrigazo está a la vuelta de la esquina y sus consecuencias son tristes. Hace un año había mucho tiempo para corregir el camino, hoy ya estamos en una situación peligrosa.

Lo único que mantiene al sistema actual funcionando es el precio de la soja, que no para de marcar récords. Aquellos que entienden un tanto de mercado de capitales saben perfectamente que el yuyito está en sobrecompra (muy caro) y que la disposición a mantener el precio en esos valores es cada vez menor.

La soja debe caer de precio, pero no por antojo o por ánimo desestabilizador del mundo contra Argentina, sino porque el ciclo alcista de la materia prima está terminado. Hay muchas señales al respecto:
  1. La fortaleza del dólar respecto de las demás monedas del mundo: el dólar es la moneda de referencia para el comercio de la soja, si la divisa se mantiene fuerte entonces la demanda de soja debe caer;
  2. China crece, pero mucho menos: China es un gran consumidor de soja, todos saben que si la economía se enfría entonces cae la demanda;
  3. La sequía no es una causa muy importante: la sequía que hace subir el precio del commodities ya dejó de ser una amenaza; además, el yuyito es capaz de aguantar cualquier cambio climático. SI ocurre una sobreoferta de soja entonces el precio puede derrumbarse;
  4. Lo más importante, el precio de la soja no es una variable que el gobierno argentino pueda controlar: es una variable externa que viene dada y de la que la Argentina toda depende.


Ojalá no ocurra pronto, pero de caer el precio de la soja a niveles insoportables para Argentina entonces se habrá prendido la mecha del Rodrigazo y la bomba estallará. Cierto es que ciertos precios relativos ya están siendo equilibrados con lo que los efectos de un shock no debería ser demasiado traumática. Pero de cualquier manera, existen aún precios que están muy atrasados, muy atrasados y que forman parte de la cadena de costos de cualquier proceso productivo.

La situación externa tampoco ayuda, EEUU está mejor que Europa y con ello la probabilidad de ver un dólar débil en el mediano plazo es prácticamente nula; solamente una crisis de último momento puede dar vuelta la perspectiva. Sin embargo, la EuroZona está en terapia intensiva y se vuelve cada vez más alta la probabilidad de que el BCE (Banco Central Europeo) actúe relajando la política monetaria con lo que el euro debería debilitarse aún más; las expectativas de los grandes bancos de inversión es que el euro se negocie a 1,15 - 1,10 respecto del dólar en el mediano plazo.

¿Se está a tiempo? Si, claramente, pero es ahora, en octubre ya será tarde.