martes, 11 de septiembre de 2012

La FED nuevamente protagonista... los inversores actores de reparto

El Banco Central Estadounidense emitirá el jueves próximo un nuevo comunicado que podría volver a modificar la política monetaria estadounidense, relajando y expandiendo la base monetaria.
QE3 es el nombre que en el ámbito del mercado de capitales le han puesto a la impresión de dólares.
Los dos QE anteriores significaron la ampliación de la base monetaria de EEUU a niveles extremadamente altos, lo que coloca al gobierno de Obama como el que más endeudó al país.
Las expansiones monetarias anteriores significaron la emisión de dólares que se canalizaban a través de los bancos y terminaban aumentando los índices bursátiles y apreciando relativamente al euro.
¿Será eso lo que buscará Ben Bernanke en esta nueva oportunidad?
La respuesta es un tanto intrincada porque si bien el aumento del precio de las acciones y la consecuente apreciación del euro significan para el estadounidense promedio un efecto riqueza que los incentivaría a consumir más; esto no significó para el aparato productivo estadounidense un aumento sustancial, al contrario, no logra despegar de su letargo creciendo apenas por encima del 1,9%.
Además, siempre que se imprime dinero, por más que se trate de la moneda de reserva mundial, está latente el riesgo de disparar la inflación lo que puede ser contraproducente en el mediano plazo.
Hace tres años que EEUU lucha contra la Trampa de la Liquidez emitiendo para evitar la deflación y con ello la depresión económica y, por ello el esfuerzo realizado merece su reconocimiento. Pero, evitada la deflación de precios, la política monetaria expansiva sigue siendo estéril para lograr un crecimiento económico sostenido que permita aumentar el empleo.
La tasa de desempleo es alta en EEUU, en torno al 8,1% de la población activa. La probabilidad de que la tasa caiga de manera sostenida es muy baja mientras la política fiscal no sea suficientemente expansiva. En ese sentido, Ben Bernanke fue muy claro en numerosas conferencias e intervenciones que dio pidiendo que el Gobierno de Obama hiciera lo suficiente para controlar la deuda y realice política fiscal activa mediante la inversión productiva del Estado.
En Wall Street se descuenta que la FED hará algo y por ello están subiendo los índices a valores de máximos del 2007 y el euro muestra una apreciación insostenible en el mediano plazo para las economías débiles de Europa (por el PPA debería estar más cerca de 1,20 que de 1,28); lo que no se sabe concretamente es si intervendrá verbalmente o se largará a emitir mediante un nuevo QE.
Desde el punto de vista político, a juzgar por la historia, a Bush padre le tocó perder la reelección en manos de Bill Clinton cuando Alan Greenspan se negó a ampliar la base monetaria en momentos de elecciones presidenciales, en consecuencia, ¿estará Obama pensando en algo parecido?
El final está abierto, la probabilidad de un QE es muy alta aunque en el detalle puede estar la diferencia respecto de los anteriores y por lo tanto provocar la reversión de la actual tendencia, mostrando el famoso "compré con el rumor y vendí con la noticia".

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