viernes, 14 de septiembre de 2012

La manifestación fue masiva, la población se despertó

Fue impresionante la reunión de la población que está indignada y cansada de los manoseos.
Tardó más de la cuenta en expresarse, particularmente yo esperaba que fuera antes, pero bienvenido sea.
La movilización muestra el asqueo a muchas de las medidas y acontecimientos que desde setiembre del 2011 destruyeron lo que Nestor Kirchner había construido desde mayo del 2003 a diciembre del 2007.
Los puntos salientes de la movilización, las banderas por las que se hizo fueron:
  1. Rechazo a la corrupción desmedida: desde la muerte de Néstor Kirchner los hechos de corrupción se agravaron. Cristina Kirchner lejos de castigar esos hechos se mostró indiferente. Enojada con los medios de comunicación creyó que cualquier cosa que ocurriera era un invento de sus enemigos y que la ciudadanía comprendía eso. Pero existen hechos probados que demuestran ser reales y que por ello la Jefa de Estado debía actuar poniendo a disposición de la justicia a aquellas personas responsables.
    1. No puede negarse que Néstor Kirchner fue un gran presidente pero también un gran corrupto que se enriqueció a niveles exhorbitantes. Cristina demuestra no ser así, de hecho, si miramos sus declaraciones juradas post mortem de su esposo nos daremos cuenta que su patrimonio o lo esconde o no crece de la misma manera; tengo tendencia a creer que ella no es tan corrupta.
    2. Hechos de corrupción van a existir siempre, lo que se necesita es mano dura contra ella. Existen hechos que no pueden ser controlados por la Presidente pero pueden ser castigados. Nuestra Presidente admira a su par de Brasil, bueno debería copiar en ese sentido a Dilma, quien por cada hecho de corrupción de sus funcionarios tomó las decisiones necesarias para que éstas personas queden a disposición de la justicia.
  2. La inseguridad dejó de ser una sensación para el gobierno: la movilización le muestra a la Presidente que no existe sensación de inseguridad. Los que trabajan, se esfuerzan y luchan por un nivel de vida mejor no pueden o no tienen derecho de disfrutar de bienes a los que pueden acceder porque saben que ese auto de alta gama o gama media es un llamador para que los delincuentes te maten. La justicia y los derechos humanos debe estar presente para los que están fuera de la cárcel, para las personas de bien, para las que con aciertos y fracasos salen a trabajar cada día. La ciudadanía se hartó de:
    1. Ver a los presos con salidas transitorias mientras que a las madres les matan sus hijos,
    2. Ver menguado sus derechos frente a los delincuentes que solamente parecen tener beneficios,
    3. La sociedad quiere ver a los delincuentes cumplir con las penas; quieren poder caminar por la calle sin miedo a ser asaltados, poder pasear en bicicleta con sus hijos sin temor.
  3. Las restricciones innecesarias que solamente limitan la libertad de elegir. La mayor parte de la sociedad argentina no consume dólares pero quiere saber que tiene la libertad de hacerlo. No existen razones macroeconómicas para restringir el acceso de la sociedad a un bien que ellos valoran mucho. Es cierto que los argentinos debemos pensar en pesos antes que en dólares pero para eso se necesita un Estado que defienda el valor de la moneda doméstica. Si quieren que pensemos en pesos, entonces que las políticas públicas estén enfocadas en luchar contra la inflación. No es la solución el aumento salarial cuando la emisión monetaria pasa el 40%, no hay aumento salarial que pueda ganarle a la emisión y si se vuelve endémica entonces termina en espiral y todo será sin retorno.
La manifestación de ayer no es destituyente; es un llamado de atención a la Presidente para que entienda que el pueblo es el soberano y que ella debería temer a Dios y mientras sea funcionaria pública a su pueblo. Si ella quiere que sus funcionarios le teman entonces debe comprender que por encima de ella está el pueblo. No es el miedo el camino de la construcción, se construye desde la admiración de quien conduce; Cristina necesita ser admirada por la mayor parte de la sociedad, el miedo es un sentimiento que conduce a acciones compulsivas que no terminan bien. 

El único camino posible para que en la Casa de Gobierno haya otro rumbo es el voto, mientras tanto Cristina recibe estas señales y debe nacer la estadista que las pueda interpretar. Solamente si elimina su soberbia lo podrá hacer, pero la población seguramente esperará hasta 2013 para decidir el cambio de rumbo o seguir apoyando a su Presidente si ella los escucha. El pueblo es el soberano, es el que decide y ayer le dijo a Cristina: "hacé lo que te pedimos, tenés tiempo hasta las legislativas del 2013".

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