jueves, 13 de diciembre de 2012

¿Debe debilitarse el dólar ante la nueva posición de la FED?


Decisión del FED

El 12/12/12 el Comité de Política Monetaria del Banco Central Estadounidense publicó sus decisiones respecto de tasas de interés y estímulos; con perspectivas sobre inflación, desempleo y crecimiento. Entre los puntos salientes del discurso el FOMC decidió:
  • Mantener la tasa de los fondos federales en el rango de 0 - 0,25% hasta que la tasa de desempleo baje del 6,5%. Esto implicó un cambio de discurso importante respecto de las anteriores reuniones; en aquellas lo que afirmaba el FOMC era que mantendrían la tasa por el piso hasta mediados del 2015. 
    • No es una decisión menor si se tiene en cuenta que lo que la Reserva Federal quiere indicar es que o la tasa de desempleo cae al 6,5% antes del 2015 o será en algún momento de ese año que veremos el aumento sostenido del empleo. Que el desempleo llegue a esos valores implica que la economía estadounidense está prácticamente en el pleno empleo, dato no menor.
  • Otro cambio importante respecto de anteriores reuniones es que La FED empieza a comprar bonos al Estado directamente por 45B de dólares (45 billones o 45 mil millones) mensuales durante 2013. 
    • Esta decisión es importantísima porque implica la financiación directa al Tesoro Nacional de EEUU. Es el puntapié inicial para una política fiscal expansiva, cosa que en anteriores notas y postulados en el blog pedíamos con urgencia. Se necesita política fiscal expansiva para que EEUU retome la senda del crecimiento continuado.
  • Una nota a la inflación. La política que está llevando adelante el Banco Central Estadounidense implica un riesgo inminente de un despertar de la inflación. Por ello, Bernanke afirmó que monitorean constantemente la tasa y tomarán decisiones en el caso que EEUU supere el 2,5% de inflación anual, ese es otro límite a la política monetaria expansiva.

¿Qué dicen el análisis fundamental, los libros, las recetas?

Básicamente, sin entrar en tecnicismos difíciles de entender para el común de la gente, existe un pequeño error conceptual al considerar que la financiación directa del Banco Central Estadounidense al Tesoro (caja del gobierno) implica emisión monetaria. Aunque puede ser asimilado en cuanto a sus efectos sobre la tasa de inflación en el largo plazo, no lo es respecto de la repercusión en el tipo de cambio (relación del dólar con otras monedas).

Cuando la FED decide comprar bonos del estado no está necesariamente emitiendo nueva moneda, sino utilizando el dinero de alta potencia que tiene entre sus pasivos (Reservas bancarias, encajes). Es decir, es una transferencia que realiza la FED a la cuenta que mantiene el Tesoro Nacional en el Banco Central.

Esa transferencia es el punto de partida para que el Gobierno estadounidense utilice ese dinero principalmente para hacer política fiscal expansiva, es decir, utilizarlo en aquellas medidas que permitan ampliar el gasto público pero en inversión pública (carreteras, puentes, inversiones en empresas, nuevos proyectos que generen empleo). El efecto que se espera, si las cosas se hacen bien, es que se genere empleo (disminuya por ello el desempleo) y se active la producción en sectores claves.

El crecimiento económico es importantísimo para que caiga el desempleo. Pero se necesita que el crecimiento sea lo suficientemente alto y sostenido para que los indicadores principales muestren signos de mejoría. 

Bernanke está siguiendo la receta que propugnaba en sus estudios sobre la Gran Depresión del ’30 y la crisis del Petróleo de los años ’80 cuando era profesor investigador. Asume lo que los economistas llaman “La Trampa de la Liquidez” y sabe que el primer paso era evitar la deflación de precios porque eso significaba pasar de una recesión a una depresión económica. Evitada la deflación de precios y sabiendo que por las circunstancias que le toca al país, emitir no implica inflación (repito: solamente en esas circunstancias), debe salir a imprimir dinero para apuntalar la caída del desempleo y un lento y muy bajo crecimiento económico que le configure un piso. El tramo final de este plan implica lograr que se realice política fiscal expansiva, eso es, que el Estado Nacional salga a apuntalar el crecimiento económico con gasto e inversión pública.

En el último tramo del plan lo que debe hacer la FED es comprar bonos del estado nacional directamente, sin pasar por los bancos comerciales. Eso se hace pidiendo papelitos al Gobierno a cambio de una transferencia que se realiza a la cuenta que el Gobierno tiene en la FED. 
Ese dinero fresco le permitirá a Obama encarar proyectos productivos o cualquier gasto que apuntale el crecimiento.

Dada la configuración actual, la coyuntura económica de EEUU, el país necesita tasas de crecimiento por encima del 3,5% para asegurarse la contratación de mano de obra que le permita bajar el desempleo a tasas razonables del 5,4% o 6,5%. La tasa de pleno empleo de la economía estadounidense se calcula en torno al 5%.

En la declaración del FOMC queda claro que piensan cambiar el rumbo de la política monetaria una vez que la tasa de desempleo caiga del 6,5%. Eso no es antojadizo ni casual, lo hacen porque saben que por debajo de esa tasa la inflación deja de ser una amenaza para convertirse en un problema. La inflación aparece cuando la economía está cerca del pleno empleo, cuando el PBI real se acerca demasiado al PBI potencial entonces la inflación es una variable que se hace preocupante. Ellos lo saben, por eso lo comunican de esta manera.

Mientras tanto, el dólar no debería debilitarse mucho más de los niveles actuales, al contrario, debería comenzar a apreciarse. Sin entrar en consideraciones respecto de la zona euro, está claro que EEUU va camino al crecimiento y eso es una buena noticia para la apreciación del billete verde, esto sumado a que no habrá emisión por el nuevo plan de estímulo.

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