lunes, 27 de junio de 2011

Nos acostumbramos a votar lo menos malo

Cristina presentó a su compañero de fórmula para la reelección presidencial.
Dijo cosas interesantes y que me parece no deberían pasar desapercibidas. La apropiación del ahorro de los agentes privados fue una idea de Amado Boudou. Eso se festeja cuando lo que debería es preocuparnos.
Con Boudou como Presidente de la Cámara de Senadores y con mayoría parlamentaria se profundizará el modelo... de apropiación de la riqueza privada en favor de la financiación pública. Eso es lo que ocurrió cuando se reestatizó el sistema de jubilaciones y pensiones y cuando se empezó a echar mano a las Reservas del Banco Central para pagar deuda corriente del Estado.
El resultado inevitable de esta política es inflación alta y persistente con riesgos futuros de estanflación. Cierto es que crecimiento económico normalmente viene acompañado de un aumento de precios. Ahora, es posible crecer sostenidamente a tasas normales y mantener la tasa de inflación controlada. Lo preocupante es querer recalentar la economía mediante las medidas que se están tomando, eso solamente puede producir que la inflación termine minando la posibilidad de consumo de la población y con ello se pruduzca el enfriamiento de la economía. Claro que no es un proceso inmediato, lleva tiempo pero requiere de política económica siempre anticipada.
El mayor problema que tiene la población es que el gobierno no tiene oposición política que pueda definir un modelo programático de mediano plazo que convenza a la población.
Este país sigue inmerso en el corto plazo, sin un plan de mediano plazo y ni hablar del largo plazo, no existe el largo plazo en Argentina.
La oposición no existe como tal, existen dirigentes con aspiraciones a ser oposición. Para que la oposición exista se necesita de una base de sostenimiento político.
Lamentablemente debemos acostumbrarnos a votar lo menos malo. Debemos ser pragmáticos a la hora de elegir.
No veo a Ricardo Alfonsín con la base necesaria para sostener decisiones que se vienen y se tornarán inevitables. Lilita Carrió está peor que Alfonsín. Duhalde puede dar pelea pero dudo de su base política que le permita sostener el gobierno. Por eso Cristina parece ser lo menos malo y su continuidad parece inevitable.
Espero que en los meses por venir podamos conocer un programa de gobierno consistente y sostenible en el tiempo con la inflación como principal preocupación. Hay muchos economistas en los distintos partidos políticos que seguramente saben el mundo por venir, tanto en la micro como en la macro, espero de ellos que pongan el bien común por encima de sus propios intereses. ¿Estaré pidiendo mucho?.

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