jueves, 22 de noviembre de 2012

Republicación de un comentario que tiene más de un año. Lamentablemente se hizo realidad.

Simplemente reimprimo en el blog una nota que escribí durante el período comprendido entre las Primarias Presidenciales y la elección definitiva de octubre. Lamento mucho haber tenido razón. Mucho de lo que ya está escrito es la esencia de las decisiones que tomó la Presidenta minutos después de ser electa. Engañó al electorado que la votó para otra cosa. En eso copió a los '90, Menem dijo: "si yo hubiera dicho todo lo que había que hacer entonces nadie me hubiese votado".


Está claro que las elecciones primarias sirvieron para entender que los argentinos están pensando con el bolsillo, valoran mucho más el presente que el futuro y, para el pasado mediato e inmediato están los ’90, fuente absoluta de todos los males por los “próximos 150 años” (ironía).
Claramente Cristina Kirchner será reelegida como Presidente de todos los Argentinos para el período 2011 -2015. Dar vuelta el resultado de las primarias es casi imposible (www.primarias2011.gob.ar).

El futuro económico argentino está plagado de inconsistencias y los riesgos de vivir momentos de alta inflación son altamente probables.

Haciendo un poco de historia.


Néstor C. Kirchner asume el poder perdiendo en primera vuelta con Carlos Saúl Menem y porque el último desestima presentarse en el ballotage. Con apenas el 23% de los votos se dedicó a construir poder en un país que venía con un vacío absoluto del mismo.
Eduardo Duhalde había adelantado las elecciones después de la muerte de Kosteki y Santillán e impulsado por el temor de volver a cuasi una guerra civil. El poder de Duhalde si bien era fuerte, no era un poder venido del pueblo sino de una Asamblea Legislativa que, después de 5 presidentes en dos semanas, lo elije para que termine el período del renunciado De La Rúa.

El presidente Kirchner hereda de su antecesor el equipo ministerial y el plan de gobierno. Entre sus logros se suman la reivindicación de los derechos humanos (ex combatientes de Malvinas, enjuiciamiento a los genocidas de la última dictadura militar), la quita de la deuda pública de más del 75% que oxigena las finanzas públicas, el nombramiento de una Corte Suprema de alto valor moral (al menos por aquellos tiempos).
Pero, el logro más importante del presidente fue la construcción de un poder político venido de las bases, se sabe que se comunicaba con intendentes de pueblos que no aparecen en las cartografías.

Sin lugar a dudas el gobierno de Néstor Kirchner fue uno de los mejores de la historia contemporánea argentina por las circunstancias que se vivían.
Al mismo tiempo que sumaba poder, restaba salud. A los pocos meses de asumir tiene un problema gástrico producto del estrés.

La sorpresa de su “no reelección”.

En su absoluta ambición de gobernar el país por muchos períodos nomina a su mujer para las presidenciales y  se retira a gobernar en las sombras.

Cristina – Cobos, ¿período no positivo?

Cristina Kirchner asume el poder heredado de su marido, mantiene por un tiempo el gabinete y se lanza a una lucha contra el campo que casi desata la salida de su presidencia apenas 6 meses más tarde.
Moreno se convierte en una figura crucial para mantener la inflación controlada y logra su objetivo impulsando precios máximos. Los que conocemos un poco de economía sabemos que la imposición de precios máximos nunca puede ser un remedio, sino un aliciente. Si no se busca una solución consistente los precios terminan disparándose más adelante. Efectivamente eso terminó ocurriendo, la nafta y la carne mostraron aumentos más que significativos.

Siempre que hay crecimiento hay aumento de precios por reacomodamiento de los precios relativos, ahora, se puede tener muy baja inflación con un crecimiento aceptable.
El empleo creció y eso es una muy buena noticia, pero la concentración de la riqueza no cambió significativamente con lo que la Justicia Social Peronista siguió ausente.

La movilidad jubilatoria se hace sentir entre los jubilados, quienes en términos reales siguen cobrando como en los ’90, pero la ilusión monetaria de ver crecer sus ingresos nominales por debajo de la inflación real los hace sentirse mejor, aunque claramente están igual. En términos prácticos, si dividen el salario mínimo jubilatorio por el tipo de cambio nominal ajustados por la inflación, su cesta de bienes no cambió.

El Futbol para todos, otra medida populista, que pagamos todos los argentinos es otra medida aplaudida por el sector menos favorecido de la población. Claro está que es una medida que favorece a todos los sectores por igual manera, aunque el peso relativo de soportar el costo es mayor en los pobres. Igual se aplaude como una gran medida.
La estatización de los fondos previsionales (AFJPs) nace como una necesidad de apropiarse de los fondos de los que confiaron en los sistemas privados para pagar deuda corriente del Estado, pero se difunde como una medida pro jubilados. Hace pocos días, el actual gerente de la Anses confirmó que si se tuvieran que pagar todos los juicios contra la Anses  por reajustes, la institución debería declararse en quiebra. Vuelve el sistema de reparto en Argentina aunque se niega la posibilidad del 82% móvil. Los sectores económicos que no pueden escapar al sistema terminan pagando, sabiendo que la jubilación será la misma. Aquellos que puede evitar el sistema (ejemplo: actual gobernador de Córdoba) pagan un plan de retiro privado extranjero.

Cuando ya no se tenía el excedente de la ANSES se fabrica por decreto el FONDO DEL BICENTENARIO que provoca la salida compulsiva de Martín Redrado del BCRA. Acá tenemos un punto técnico que aclarar. Se toman las reservas como riqueza genuina y excedente cuando en realidad es la contrapartida de la emisión monetaria y las letras NEBAC y NOBAC, existiendo por ello RESERVAS DE LIBRE DISPONIBILIDAD que no llegan a 30.000 millones de dólares. La población que valora el presente se olvida que Menem deja el poder con 33.000 millones de dólares de reserva que en menos de dos años se esfuman. De hecho, cuando asume De La Rúa las reservas ya no eran tales, sino se calculaba que llegaban a 10.000 millones. Tenemos que recordar que las reservas así como parecen ser muy altas, se esfuman en una crisis de balanza de pagos en cuestión de pocos meses.

Presente muy valorado… ¿futuro?


 La actual coyuntura mundial lejos de perjudicar a la Argentina, la beneficia. El plan estadounidense de depreciación del dólar mantiene a los commodities en precios máximos provocando que los ingresos por exportación de materias primas sean suficientes para equilibrar la balanza de pagos, al menos mantener un déficit controlado (si en la cuenta de Balance se sacan las contribuciones de la Anses, ARGENTINA ES DEFICITARIA).
Es de esperar que el contexto actual cambie con el devenir de los meses y los precios de nuestros bienes transables caigan por aumento del valor del dólar. En ese contexto y manteniendo la actual estructura económica, viviremos una nueva crisis de balance de pagos. Aspiro a que el gobierno lo tenga presente y tome medidas al respecto, aunque por ahora queda en sueños.

La inflación aumenta a una velocidad preocupante y se mantendrá así mientras los sindicatos exijan subas en los salarios de manera descontrolada y el BCRA siga emitiendo a un ritmo del 40% anual. Con esa realidad, la inflación no puede estar menos de ese 40%.
Los electores no valoran la inflación como un mal, directamente, se olvidan de ella. Sin embargo, en los años por venir podríamos vivir períodos de alta inflación con estancamiento, si la actual coyuntura se mantiene. La estanflación es un mal del que es muy difícil salir. En esas circunstancias… ¿seguirán siendo culpable los ’90?, miren que habrán pasado muchos años ya.

Particularmente pienso, en ausencia de oposición, que el pueblo no se equivocó en algo: en darle a Cristina Kirchner la responsabilidad de asumir los costos de los últimos 4 años y hacerla responsable de las inconsistencias y la búsqueda de la solución.

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